Durante todo este fin de semana hemos podido disfrutar de una convivencia increíble.
Después de la ceremonia en la que nuestro amigo Kenai recibió el tótem del amor y de decidir acompañarle a cazar nos dimos cuenta, con la ayuda de los espíritus del bosque, que el oso al que él había dado caza era Kenai, cuyo animal sagrado era el oso y por ello se había transformado y no sabía como volver a su forma humana.
La anciana Tanani nos dijo que tenía la cura, con lo que conseguimos los ingredientes que nos faltaban para que nuestro amigo pudiese volver a ser humano. Conseguimos todos y cada uno de ellos, pero había uno que no estaba en la lista, y el cual tuvimos que averiguar nosotros que faltaba, la fe.
Gracias al conjunto de todos ellos, Kenai logró tomarse la poción y transformarse en humano.
Muchas gracias a todos los que habéis participado, y sobretodo, enhorabuena a Alberto, Sofía, Marta, Santiago y Marcos, que habéis recibido el rito de la cruz junto a todos vuestros compañeros.
¡SIEMPRE UNIDOS!
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